"Como estaba previsto, la llama que fue encendida en Norteamérica ha penetrado en los territorios americanos de España. La desconfianza que ha limitado los puestos de gobierno en la América española a los españoles nativos y establecido otras distinciones entre éstos y sus descendientes en el otro lado del Atlántico, es una espada de doble filo y corta de los dos lados. Si bien ha preservado hasta ahora la soberanía de España en esos lugares, ha sembrado también las semillas de un resentimiento profundo dentro del pueblo. Reuniones se llevan a cabo, confabulaciones se forman en secreto entre una raza de hombres que distinguiremos con la denominación de españoles de provincia. El ejemplo de Norteamérica es el gran tema de conversación, y el gran objeto de imitación."
"Sabemos que está en Londres en este momento un español americano de gran consecuencia, y poseído de la confianza de sus conciudadanos, que aspira a la gloria de ser el salvador de su país. Es un hombre de visiones sublimes y penetrante entendimiento, experto en los idiomas antiguos y modernos, entendido en libros y conocedor del mundo. Ha dedicado muchos años al estudio general de la política; el origen, el progreso y los límites de las diversas clases de gobierno; las circunstancias que combinan y retienen a multitudes de la humanidad en sociedades políticas; y las causas por las cuales estas sociedades son disueltas y absorbidas por otras."
"Después de visitar cada provincia de Norteamérica, este caballero vino a Inglaterra, que él ve como el país materno de la libertad y la escuela para el conocimiento político. Como amigos de la libertad, nos abstenemos de dar más particulares con respecto a este distinguido personaje. Él es prueba y ejemplo visibles del hecho que buscamos ilustrar. Admiramos sus talentos, estimamos sus virtudes, y con entusiasmo deseamos prosperidad a la búsqueda más noble que pueda ocupar las energías de mortal alguno, aquélla de conceder la bendición de la libertad a millones de otros hombres."